El director del IDiBE, Antonio Ferrer Montiel, ha sido nombrado editor de la revista de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular (SEBBM), publicación trimestral que en el presente mes de junio publica su número 204. Antonio Ferrer sustituye en el cargo a Miguel Ángel de la Rosa, catedrático en el departamento de Bioquímica Vegetal y Biología Molecular en la Universidad de Sevilla, quien a su vez tuvo como antecesor a Joan Guinovart, profesor emérito de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Barcelona y primer director, entre 2005 y 2018, del Institut for Research in Biomedicine (IRB Barcelona).

Los contenidos del número recientemente publicado de la revista se han desarrollado en gran parte en torno al legado de la científica Margarita Salas, fallecida en noviembre de 2019 y cuya figura da nombre al Centro de Investigaciones Biológicas del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CIB-CSIC) desde finales del pasado año, adquiriendo la denominación CIB Margarita Salas CSIC. Además de otros contenidos, la publicación incluye un editorial del actual editor que finaliza con el anuncio, tras ocho años en el cargo, de la cesión del testigo al nuevo editor y una entrevista en profundidad a modo de bienvenida a Antonio Ferrer, quien también es coordinador de la Red de Excelencia Consolider en Canales Iónicos desde 2008, expresidente de la Sociedad de Biofísica de España (2014-2018), y representante de la Unión Internacional para Biofísica Pura y Aplicada (IUPAB) en el Comité Nacional del Consejo Internacional para la Ciencia (ISC, 2019-).

Como plan de trabajo a desarrollar durante el desempeño de la dirección editorial de la revista de la SEBBM, Antonio Ferrer destaca los siguientes objetivos: i) afianzar la calidad y proyección de la revista entre los socios; (ii) promover su difusión a la sociedad como vehículo de divulgación, información y formación científica para combatir los mensajes pseudocientíficos populistas; (iii) generar un producto de valor para los sectores productivos de nuestra sociedad que facilite la vehiculización de sus avances, servicios y productos y, al mismo tiempo, contribuya a la sostenibilidad económica de la revista; y por último, (iv) influir social y políticamente para conseguir un sistema de I+D+i compatible con el nivel científico de nuestros investigadores.