Actualmente, no existen tratamientos eficaces que consigan calmar el picor e incluso el dolor que producen diversas alteraciones epidérmicas como es la inflamación, el prurito o la psoriasis.

Los investigadores del  Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche (IDiBE) Asia Fernández Carvajal, Gregorio Fernández Ballester y Antonio Ferrer Montiel, han publicado en la revista Scientific reports,  los resultados obtenidos encaminados a caracterizar la eficacia de un compuesto derivado de la capsaicina,  previamente identificado por el grupo, para disminuir la actividad del receptor TRPV1, implicado en diversas alteraciones cutáneas como el dolor y el prurito.

Asia Fernández nos resume el trabajo de investigación desarrollado en este artículo recientemente publicado.


El receptor TRPV1, localizado en terminaciones nerviosas periféricas y en diferentes células de la piel esta implicado en los procesos que producen inflamación, picor y dolor.

El prurito es una percepción sensorial altamente molesta que induce al rascado de la zona afectada como método para calmar la sensación desagradable que produce, llegando a causar heridas. El mecanismo molecular causante del prurito es multifactorial y complejo, implicando componentes del sistema nervioso tanto periférico como central. Periféricamente, el prurito es producido por una subpoblación de nociceptores que reconocen y transducen las señales pruriginosas. A nivel molecular los nociceptores pruriginosos expresan el termorreceptor TRPV1, que ha sido destacado como un blanco terapéutico para el tratamiento del prurito por ser una encrucijada de las vías de señalización pruriginosa. Por ello, el desarrollo de antagonistas de TRPV1 de uso tópico es una estrategia farmacológica muy atractiva, especialmente para el tratamiento del prurito dermatológico.  Desafortunadamente, los antagonistas no han podido progresar en los ensayos clínicos debido a los efectos secundarios que producen, principalmente, una elevación de la temperatura corporal y una insensibilidad a altas temperaturas que pueden dar lugar a quemaduras.

Los compuestos vainilloides pueden disminuir la actividad de TRPV1. La inclusión de un enlace éster en el derivado vainilloide lo hacen sensible a la hidrólisis por esterasas cutáneas que producen un metabolito inerte y fácilmente eliminable (vanillilacetamida) y un lípido asimilable por las células.

A pesar del aparente fracaso inicial de los programas de descubrimiento de moduladores de TRPV1, la modulación del receptor se ha estado realizando en la clínica con excelentes resultados en el tratamiento de diversas patologías, incluyendo el dolor y el prurito crónico. El compuesto más utilizado en la clínica es la capsaicina que, aplicada tópicamente, es capaz de desensibilizar y eliminar el receptor TRPV1 tras una exposición prolongada. Sin embargo, por su capacidad agonista, la aplicación tópica de capsaicina va acompañada inicialmente de sensación de ardor intensa muy molesta que limita la continuidad del tratamiento. Además, la capsaicina no se elimina fácilmente, acumulándose en la piel y se ha demostrado que dicha acumulación sumada a la exposición a los rayos solares puede producir compuestos cancerígenos.

Una alternativa terapéutica, explotada por estos investigadores del grupo en colaboración con los doctores Tracey Pirali y Armando Genazzani del departamento de Farmacología de la Universidad del Piemonte Orientale en Novara, ha sido el diseño de moduladores del receptor TRPV1 basados en la estructura de la capsaicina y capaces de desactivarse metabólicamente.

Nuestra estrategia fue diseñar moléculas que, tras ejercer su actividad en las terminales aferentes epidérmicas, fueran hidrolizadas por las esterasas de la dermis (desactivación metabólica) con el fin de generar metabolitos fácilmente eliminables y prevenir la aparición de efectos secundarios por acumulación dérmica.  Además, estos compuestos no presentan el efecto urente característico de la capsaicina y muy molesto para los pacientes.


AG1529 disminuye la actividad pruriginosa evocada por histamina (125 μg) o por cloroquina (200 μg). El compuesto AG1549 presenta unas buenas propiedades farmacologicas para su desarrollo para el tratamiento del prurito psoriásico.

En el estudio publicado se demuestra que el compuesto seleccionado AG1549 es capaz de disminuir la actividad del receptor TRPV1 tanto en células neuronales aisladas como en modelos animales de prurito por lo que representa un valioso candidato a fármaco para el tratamiento de los síntomas de picor de enfermedades dermatológicas. Actualmente se están llevando a cabo los estudios de seguridad preclínicos regulados, para su potencial desarrollo clínico para el tratamiento tópico del prurito psoriásico.

Leyenda de la foto de portada:

Vista transmembrana del sitio de unión del receptor TRPV1 mostrando el sitio de unión del AG1529 (azul intenso). También se muestra la unión del agonista (capsaicina) en rojo y el antagonista (capsacepina) en verde.